Si la tolerancia es muy pequeña, el fieltro será comprimido entre el tambor y el cilindro de presión. En consecuencia, la superficie se dañará rápidamente y tendremos lo que llamamos “piel de naranja” o “piel de elefante”.
Si la tolerancia está muy abierta, el fieltro no sufrirá pero, de otro lado, la compactación no será buena.